Pese al anuncio de la nueva moratoria concursal por parte del Gobierno para solicitar concursos de acreedores, el pasado mes de marzo se registró un récord de liquidaciones de pequeños negocios debido a la insolvencia de estos. El 83% de ellos fueron realizados por autónomos y por cuenta propia con menos de diez trabajadores. Se trata de la cifra más elevada en un mes desde 2014.
Según la Estadística Mercantil del Colegio de Registradores, en abril se registraron 470 procedimientos concursales. Esta cifra supone un 968,2%% más que en abril del año pasado. Si bien la Ley Concursal da un plazo de dos meses desde que se conoce el estado de insolvencia para comenzar un proceso concursal, esta prórroga permite que cualquier deudor no esté obligado hasta finales de este año de presentar concurso. No obstante, las cifras demuestran que, a pesar de la moratoria, muchos negocios no han podido hacer frente a la actual crisis. Las restricciones y limitaciones horarias han llevado a miles de autónomos a presentar un concurso de acreedores para cerrar de definitivamente sus negocios. En consecuencia, los tres primeros meses de este año acaban con un total de 1.578 concursos, un 32,6% más que el año anterior.
Los sectores más perjudicados
La hostelería se mantiene como uno de los sectores más perjudicados. Después de registrar un repunte de sus concursos del 270,9%, con 345 procedimientos, casi cuatro veces más que en el mismo periodo de 2020. En valores absolutos le supera el comercio con 377 concursos, un 42,2% más. Otros sectores afectados han sido la educación y las actividades relacionadas con el ocio con un incremento del 141% y del 100%, respectivamente.
Solo el suministro de energía (-22%) y la agricultura (-20%) han recortado su cifra de concursos en este primer cuatrimestre. Entre las razones destaca la transformación hacia un modelo económico más sostenible y eficiente y la llegada de fondos europeos.
Por comunidades autónomas, Cataluña se sitúa en la cabeza, con 529 procedimientos, un 70,6% más que en el mismo periodo de 2020. Le siguen la Comunidad de Madrid, con 391 concursos (+64,3%) y Comunidad Valenciana, con 303 (+51,5%).
Creación de nuevas empresas
En el primer trimestre del año se han constituido en España más de 27.800 sociedades mercantiles. Esto supone un incremento del 15,6% respecto al mismo trimestre de 2020. De igual manera, inscribieron concurso de acreedores un total de 1.154 empresas, un alza del 15,3% respecto a la misma franja temporal. En marzo se crearon un total de 11.101 constituciones, una cifra que representa un alza del 65% en relación con 2020 y una subida de casi el 16% frente a 2019. Además, el capital suscrito por las empresas que se crearon en estos cuatro primeros meses superó los 2.022 millones de euros, casi un 4,1% más que en igual periodo del año anterior. El emprendimiento creció incluso en la hostelería, donde se constituyeron 3.045 nuevas sociedades, un 12,6% más. En valores absolutos, los sectores donde más empresas se crearon en los cuatro primeros meses del año fueron comercio (7.693 empresas, un 44% más); construcción (4.833 sociedades, un 34,4% más) y actividades profesionales, científicas y técnicas (3.983 empresas, un 43,4% más).
Madrid es la comunidad autónoma donde más ha crecido el número de empresas creadas. En lo que llevamos de año cuenta con 8.366 nuevas compañías (+38%), por delante de Cataluña, con 6.795 (+35%) y Andalucía, con 6.433 (+45%).
Concursos de acreedores resueltos en un mes
Estos números nos llevan a pensar en la reactivación del ecosistema emprendedor en España. Sin embargo, lamentablemente estos datos pierden relevancia en un escenario en el que, también han crecido, y con mayor peso, los concursos de acreedores. Según la Guía de Buenas Prácticas para la Venta de Unidades Productiva, documento presentado el pasado 22 de abril, es posible reducir la duración de los concursos haciendo más eficaz un remedio que ya recoge la Ley Concursal como es la venta de unidades productivas. Un procedimiento que consiste en vender una parte de la empresa en funcionamiento, que puede ser rentable y que puede resultar interesante a terceros. Con esa venta, se inyecta un dinero a la empresa, lo que permite dotar de una nueva salida al procedimiento concursal, ya que en algunos casos puede alcanzar el valor de la deuda contraída.
A pesar de no ser una solución definitiva para todas las empresas que se presenten a concurso, sí que puede ayudar a salvar el mayor número posible de negocios en los procesos concursales. Así protege el tejido productivo y conservar el mayor número de empleos. Hay que tener en cuenta que el 90% de los concursos terminan en liquidación. El primer paso es encontrar la unidad productiva dentro de nuestra empresa. Ésta no tiene por qué ser un bien concreto, puede ser un objeto, la maquinaria o un servicio. Así, por ejemplo, en el caso de que una pyme cuente con varias líneas de negocio y necesite acudir a concurso, puede vender una de ellas a un tercero para seguir adelante con el resto de actividades. Además, puede contar con los trabajadores de ese área, protegiendo también el empleo.
Claves para que la Venta de Unidades Productivas acelere los concursos
El objetivo es poder presentar el concurso con una oferta ya sobre la mesa y un tercero interesado. Así, el juez puede dar una respuesta más ágil y rápida nombrando un administrador concursal y, si se reúnen todos los requisitos, se puede dar una salida más rápida a esta situación.
- Identificar la unidad. De este modo, cuando se presente el concurso, al juez se le lleva directamente una oferta de esa unidad productiva y un posible tercero interesado.
- Incluir los documentos y requerimientos que inicialmente no pide la norma, pero que luego en la práctica los jueces necesitan para el caso. Esto hace que se lleve a cabo el procedimiento de la forma más rápida y eficaz posible.
- Con su uso se puede llegar a reducir a meses el procedimiento concursal. La tardanza dependerá de la carga que soporten los jueces de lo mercantil y del valor de la unidad productiva.
La venta de la unidad productiva puede suponer el fin del procedimiento concursal para los negocios que consigan subsanar todas sus deudas con el dinero obtenido. La guía está diseñada para que en un mes pueda solucionarse la venta de la unidad productiva. Hay que cumplir con una serie de plazos, pero una vez esté todo en orden, se podría llegar a producir la venta de unidad productiva en un plazo entre uno y dos meses.