Confianz

Autor: Manuel Urrutia

  • Las ventajas de la empresa familiar ante el nuevo impuesto a las grandes fortunas

    Acogerse al marco fiscal de la empresa familiar puede ser una buena estrategia financiera para los contribuyentes afectados por el nuevo Impuesto Temporal Solidario a las Grandes Fortunas (ITSGF). 

    La empresa familiar disfruta de ventajas que tienen por objetivo salvaguardar los activos productivos para facilitar la pervivencia en el tiempo de las sociedades. Los bienes de la empresa familiar reciben un tratamiento fiscal diferenciado y armonizado en todas las autonomías:

    • Exención en el Impuesto sobre el Patrimonio del valor de la empresa familiar. Por contra, un empresario titular de la actividad o de las acciones de una empresa no familiar debe tributar por ellas en su Impuesto sobre el Patrimonio y el ITSGF, según el valor de la compañía.
    • Bonificación en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. En algunas comunidades autónomas llega al 99% del valor de la empresa familiar.
    • Diferimiento en el IRPF de la ganancia patrimonial puesta de manifiesto en las donaciones de acciones o participaciones.

    Cómo planificar la empresa familiar para ahorrar en el Impuesto Solidario a las Grandes Fortunas

    Como hemos visto, la constitución de una empresa familiar no solo permite ahorrar directamente en la cuota del Impuesto Solidario a las Grandes Fortunas, sino que también beneficia a las siguientes generaciones. Esto es así porque el régimen de la empresa familiar permite bonificar en gran parte la tributación que se genera ante el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.

    Además, el impuesto a las grandes fortunas declara exentos los bienes y derechos gravados en la Ley 19/1991, de 6 de junio, del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Esto es: los bienes culturales, las residencias permanentes hasta 300.000 euros y, también, las empresas familiares. De esta manera se pretende evitar las posibles deslocalizaciones de este tipo de capitales al extranjero.

    Pero para poder aprovechar todas sus ventajas es importante señalar que la sociedad creada debe cumplir una serie de condiciones:

    • No puede ser una sociedad patrimonial cuyo objeto principal sea la gestión de un patrimonio mobiliario o inmobiliario. Tiene que ser una sociedad operativa con actividad económica y al menos el 50% de su activo se debe encontrar afecto al desarrollo de la actividad empresarial. 
    • Otros miembros de la familia empresaria deben poseer al menos el 20% de la sociedad, o el 5% de forma individual. Estos familiares pueden ser tanto el cónyuge como los ascendientes, descendientes y colaterales hasta un segundo grado. 
    • La dirección de la empresa debe estar en manos de un miembro de la familia accionista. La remuneración que perciba por este trabajo tiene que sumar más del 50% de sus rendimientos del trabajo y actividades económicas. 
    • En caso de herencia, las acciones deberán mantenerse durante al menos 10 años.

    Poco margen de maniobra para reordenar el patrimonio 

    Durante los dos años en los que el ITSGF estará en principio vigente, el Gobierno estima que afectará a casi 23.000 contribuyentes y recaudará 1.500 millones de euros anuales. Sin embargo, hay que recordar que el texto legislativo deja la puerta abierta a prorrogarlo durante más tiempo.

    El ITSGF ha sido aprobado en un tiempo legislativo récord. Además, este impuesto grava ya el patrimonio de 2022, aunque se pague en 2023. Esto ha dejado a las grandes fortunas sin apenas tiempo para reordenar su patrimonio.

    De cara a este 2023, la constitución de una empresa familiar puede ser una manera de ahorrar en el nuevo impuesto a las grandes fortunas. Sin embargo, esta estrategia exige una cuidadosa planificación por parte de expertos en empresas familiares.

  • Los secondary buyout (SBO) se disparan en España

    Los secondary buyout entre fondos de private equity se han disparado en el último año en España. Es decir, cada vez más fondos de capital riesgo españoles se están apalancando en otros fondos internacionales para vender sus mejores activos.

    El secondary buyout (SBO) es una operación de M&A en la que un fondo de capital riesgo compra a otro fondo de capital riesgo su participación en una empresa previamente adquirida por éste.

    También conocido como adquisición apalancada secundaria, estas megacompras entre fondos de capital riesgo movieron el año pasado más de 7.000 millones de euros en España. Algunas de las principales operaciones fueron las de Altadia, adquirida por Carlyle a Lone Star por más de 1.900 millones de euros; la teleco Adamo, adquirida por Ardian a la gestora sueca EQT por más de 1.000 millones;  y la pizarrera Cupa, adquirida por Brookfield a Carlyle por 900 millones. 

    Por qué hay cada vez más secondary buyout en España

    Existen diversos motivos que explican por qué se producen cada vez más grandes compraventas de compañías españolas entre fondos de capital privado nacionales e internacionales.

    • Unos niveles de liquidez históricos en los private equity gracias a los procesos de levantamiento de capital de los últimos años. 
    • La decidida apuesta de los inversores internacionales por España. Numerosos fondos de capital riesgo extranjeros están aterrizando en el mercado español, muchos incluso abriendo oficina local. 
    • La creciente competencia por los activos de calidad ha despertado un gran apetito en el mercado, facilitando a sus propietarios jugosas plusvalías. Hay más compradores y vendedores en el mercado y se ha reducido la brecha entre las condiciones exigidas por las diferentes partes. 
    • La incertidumbre global incita a invertir en empresas más consolidadas. Porque, en teoría, las compañías que ya han contado con un private equity como socio tienen estándares de calidad más elevados y han vivido dos o más etapas de crecimiento e internacionalización.

    Características de los secondary buyout

    La rapidez 

    Los secondary buyout son operaciones de M&A que suelen cerrarse de forma especialmente veloz. En estas compraventas suelen interesarse varios fondos de capital riesgo e incluso otras empresas. Por este motivo, la parte compradora a menudo tiene que hacer frente a una fuerte presión no solo en precio, sino también en plazos. 

    El uso de la póliza de seguro de manifestaciones y garantías

    Para el fondo de capital riesgo vendedor es una prioridad asegurarse de no tener ninguna potencial responsabilidad futura en relación con la venta de la compañía. Para lograr esta salida limpia, suele obligar al comprador a suscribir una póliza de seguro de manifestaciones y garantías (warranty and indemnity insurance o W&I). De esta forma el fondo comprador tiene cobertura frente a contingencias desconocidas y es la aseguradora quien cubre el riesgo por incumplimiento de las manifestaciones y garantías del vendedor. 

    Fijación de precios por el sistema locked box

    En los secondary buyout el precio suele fijarse por el sistema locked box. Es decir, el precio se fija con base en unas cuentas cerradas con fecha anterior a la firma del contrato de compraventa. A partir de esa fecha el riesgo/beneficio económico del negocio se traslada al comprador. Por su parte, el vendedor asume ciertas obligaciones durante el período interino.

    Perspectivas de futuro

    En mercados como el francés o el británico, los secondary buyout suponen casi el 30% del total de operaciones de M&A. En España todavía nos encontramos lejos de este porcentaje, por lo que hay que pensar que las adquisiciones apalancadas secundarias todavía tienen un amplio recorrido de crecimiento en los próximos años.

  • Secondary buyouts (SBOs) soar in Spain

    Secondary buyouts among private equity funds have skyrocketed in the last year in Spain. In other words, more and more Spanish private equity funds are leveraging on other international funds to sell their best assets.

    A secondary buyout (SBO) is an M&A transaction in which a private equity fund buys from another private equity fund its stake in a company previously acquired by the latter.

    Also known as secondary leveraged buyouts, these mega-buyouts between private equity funds last year moved more than €7 billion in Spain. Some of the main deals were Altadia, acquired by Carlyle from Lone Star for more than €1.9 billion; the telecoms company Adamo, acquired by Ardian from the Swedish fund manager EQT for more than €1 billion; and the slates company Cupa, acquired by Brookfield from Carlyle for €900 million.

    Why there are more and more secondary buyouts in Spain

    There are several reasons why large buyouts of Spanish companies are increasingly taking place between national and international private equity funds.

    • Historic levels of liquidity in private equity thanks to the capital raising processes of the last few years.
    • The firm commitment of international investors to Spain. Numerous foreign venture capital funds are landing in the Spanish market, many even opening local offices.
    • Increasing competition for quality assets has created a strong appetite in the market, providing owners with juicy capital gains. There are more buyers and sellers in the market and the gap between the terms demanded by different parties has narrowed.
    • Global uncertainty encourages investment in more established companies. Because, in theory, companies that have already had a private equity partner have higher quality standards and have experienced two or more stages of growth and internationalisation.

    Characteristics of secondary buyouts

    The speed 

    Secondary buyouts are M&A transactions that are often concluded particularly quickly. Several private equity funds and even other companies are often interested in these deals. For this reason, the acquiring party often faces strong pressure not only in terms of price, but also in terms of timing.

    The use of the manifestation and warranty insurance policy

    The selling private equity fund makes it a priority to ensure that it has no potential future liability in connection with the sale of the company. To achieve this clean exit, it usually obliges the buyer to take out a warranty and indemnity insurance (W&I) policy. In this way the buying fund is covered against unknown contingencies and the insurer covers the risk of non-compliance with the seller’s representations and warranties.

    Locked box pricing

    In secondary buyouts the price is usually fixed by the locked box system. In other words, the price is fixed on the basis of accounts closed prior to the signing of the purchase contract. From that date onwards, the economic risk/benefit of the business is transferred to the buyer. For his part, the seller assumes certain obligations during the interim period.

    Future prospects

    In markets such as France and the UK, secondary buyouts account for almost 30% of total M&A transactions. In Spain we are still far from this percentage, so we should think that secondary leveraged buyouts still have a long way to go in terms of growth in the coming years.

  • Cómo ordenar la sucesión en la empresa familiar: protocolo familiar, pactos de familia y pacto sucesorio

    El momento de la sucesión es uno de los más críticos para las empresas familiares. Se mezclan aquí complejas variables legales, fiscales y emocionales que dificultan la planificación de este proceso y pueden llegar a poner en peligro la misma continuidad del negocio.

    Prever un relevo generacional ordenado no solo en la cúspide de la empresa, sino también en todas las posiciones clave, mejora enormemente el funcionamiento de la empresa y la armonía familiar. En definitiva, pone las bases para un proyecto común a largo plazo. 

    Existen distintos instrumentos legales que permiten ordenar la sucesión, prever la organización futura de la sociedad y evitar, en la medida de lo posible, los conflictos familiares. En esta ocasión hablaremos de tres de ellos: el protocolo familiar, los pactos de familia y los pactos sucesorios. Vamos allá. 

    El protocolo familiar es el instrumento más popular para planificar la sucesión en la empresa familiar

    El protocolo familiar es un contrato privado en el que la familia consensua y fija por escrito la reglamentación que rige las relaciones profesionales y económicas entre los miembros de la familia y la empresa. Su objetivo último es asegurar la continuidad de la compañía, y puede incluir en su redactado tantos supuestos como desee el consejo de familia. Incluir en él el plan de transición generacional es una de las posibilidades más comunes.

    El protocolo familiar es fruto de una profunda reflexión familiar, y uno de sus grandes retos es alinear la visión de las diferentes generaciones. Este es un pacto privado hecho a medida de cada familia empresaria que obliga legalmente a sus firmantes. También es posible darle publicidad e incluso establecer el cumplimiento del mismo como prestación accesoria en los estatutos sociales. Esta cláusula permitiría excluir de la compañía a cualquier socio que incumpla el protocolo familiar.

    Los pactos de familia, una opción para las empresas más pequeñas

    Para las empresas familiares más pequeñas y con una estructura de poca complejidad, es posible regular la sucesión mediante pactos de familia.

    El pacto de familia es un acuerdo privado igual que el protocolo familiar. Sin embargo, su alcance es mucho más limitado y se centra en regular preocupaciones concretas, reales e inmediatas de la familia. Eso sí, cada pacto sirve para marcar cómo se actuará en el futuro, ante nuevas dificultades que puedan surgir más adelante.

    Los pactos sucesorios, solo en algunas Comunidades Autónomas

    Aquí nos encontramos ya ante un instrumento específico del Derecho de Sucesiones, diseñado exclusivamente para organizar el relevo generacional en la empresa familiar. No obstante, el uso de los pactos sucesorios está mucho más limitado porque solo están permitidos en algunos territorios con Derecho Civil propio como Bizkaia, Navarra, Catalunya, Aragón, Baleares o Galicia.

    Los pactos sucesorios permiten designar a los sucesores de la empresa familiar y organizar de forma vinculante el destino del patrimonio familiar con la misma amplitud que un testamento. La gran diferencia entre los pactos sucesorios y el testamento es que los primeros son en principio irrevocables. Solo se pueden rescindir por acuerdo de todos los firmantes o de acuerdo a algunas excepciones muy limitadas que establece la ley. Por su parte, el testamento se puede modificar o revocar unilateralmente todas las veces que el causante quiera.

    Conclusiones

    Como comentábamos al inicio del artículo, estos son solo tres de los instrumentos legales que pueden utilizarse para ordenar la sucesión de una empresa familiar. Algunos fundadores de empresas familiares planifican el futuro de su patrimonio mediante un testamento estándar, aunque no sea la elección óptima.

    Cada opción tiene sus pros y sus contras, y es muy importante elegir el que mejor se adecúa a las particularidades de cada compañía. En Confianz somos especialistas en la asesoría a empresas familiares y podemos acompañarte en este proceso.

  • How to organise succession in the family business: family protocol, family pacts and succession pacts

    The moment of succession is one of the most critical for family businesses. It involves complex legal, fiscal and emotional variables that make it difficult to plan this process and can endanger the very continuity of the business.

    Providing for an orderly generational handover not only at the top of the company, but also in all key positions, greatly improves the functioning of the company and family harmony. In short, it lays the foundations for a long-term common project.

    There are different legal instruments that make it possible to organise succession, to foresee the future organisation of the company and to avoid, as far as possible, family conflicts. On this occasion, we will talk about three of them: the family protocol, family pacts and succession pacts. Let’s get started.  

    The family protocol is the most popular instrument for succession planning in the family business

    The family protocol is a private contract in which the family reaches a consensus and establishes in writing the regulations governing the professional and economic relations between the members of the family and the company. Its ultimate aim is to ensure the continuity of the company, and it can include in its wording as many assumptions as the family council wishes. Including the generational transition plan is one of the most common possibilities.

    The family protocol is the fruit of deep family reflection, and one of its great challenges is to align the vision of the different generations. This is a private pact tailored to each business family that legally binds its signatories. It is also possible to publicise it and even establish compliance with it as an ancillary provision in the articles of association. This clause would make it possible to exclude from the company any partner who breaches the family protocol.

    Family pacts, an option for smaller companies

    For smaller family businesses with a less complex structure, it is possible to regulate succession by means of family pacts.

    The family pact is a private agreement just like the family protocol. However, its scope is much more limited and focuses on regulating concrete, real and immediate concerns of the family. However, each pact serves to mark out how the family will act in the future, in the face of new difficulties that may arise later on.

    Inheritance agreements, only in some Autonomous Communities

    Here we are already dealing with a specific instrument of inheritance law, designed exclusively to organise generational succession in the family business. However, the use of succession agreements is much more limited because they are only permitted in some territories with their own civil law, such as Bizkaia, Navarre, Catalonia, Aragon, the Balearic Islands and Galicia.

    Inheritance agreements make it possible to designate the successors to the family business and to organise the fate of the family assets in a binding manner to the same extent as a will. The major difference between succession agreements and wills is that succession agreements are in principle irrevocable. They can only be terminated by agreement of all the signatories or in accordance with certain very limited exceptions provided for by law. A will, on the other hand, can be modified or revoked unilaterally as often as the testator wishes.

    Conclusions

    As mentioned at the beginning of the article, these are only three of the legal instruments that can be used to arrange the succession of a family business. Some founders of family businesses plan the future of their estate by means of a standard will, although this is not the optimal choice.

    Each option has its pros and cons, and it is very important to choose the one that best suits the particularities of each company. At Confianz we are specialists in advising family businesses and we can accompany you in this process.

  • How to manage the departure of a partner in the family business

    Every company sooner or later faces the departure of a partner. And it does not necessarily have to be the consequence of a major disagreement in the decisions of the board of directors or the family council. Sometimes it may be due to a change of opinion about the viability of the business in a new socio-economic environment or simply personal reasons. In family businesses, a partner may want to leave simply because his or her professional vocation leads him or her to sectors far removed from the one in which the family business operates.

    The exit of a partner is part of the life cycle of any company and does not have to be a conflict. However, it is true that exit processes in family businesses are often complicated. In this type of company, the exit process is orderly in only around 50% of cases. In 25% of the cases, the exit has to overcome a more or less conflictive negotiation. And in 25% of cases, the partner who wishes to leave the family business does not even manage to do so.

    Better to be safe: the procedure for the departure of a partner in the family protocol

    For this reason, it is best for the family business to make provision in the company documents and family protocols for what to do in the event of a partner’s departure. Thus, there should be orderly, clear and balanced procedures for conflict resolution and liquidation of shares or holdings. The priority should be to conduct any possible exit process in an amicable manner, preserving the value of the family business and the relationships between people.

    At the other extreme, the family protocol should not contain excessively rigid clauses that prevent partners from leaving or use the dominant position of the majority to force the minority partner to sell his or her shares at too low a price. These are relatively common situations in family businesses. Because from their very conception, their fundamental objective is to keep ownership in the hands of family members. Many family protocols restrict the free transferability of shares and stockholdings in order to avoid the dispersion of capital in the hands of third parties. And yet, at one time or another, all family businesses have to face the departure of one of their partners.

    When one of the family partners expresses a desire to leave the company, an empathetic effort must be made on both sides to reach a win-win outcome.

    The mission of the family protocol is to guarantee a future for the company in which all family members participate. Although it may seem counter-intuitive, it is the best way to ensure the future of the family business. Because if a fair remuneration for the shares is foreseen, conflicts are avoided and the company’s viability is not jeopardised.

    How to value the shares of the outgoing shareholder

    In addition, it should be remembered that the right of separation guarantees the right of shareholders to voluntarily terminate their relationship with the company and to be reimbursed for their shares.

    Reaching an understanding on the valuation of the shares of the partner leaving the company is difficult. This is because tangible and intangible assets of a going concern are involved in the valuation. If the parties do not reach an agreement on the fair value of these shares, the Commercial Register will appoint an external auditor to clarify this.

    If you want to draw up a protocol for your family business that foresees all aspects of the possible departure of a partner in a non-traumatic way, Confianz can help you.

  • Cómo gestionar la salida de un socio en la empresa familiar

    Toda empresa se acaba enfrentando tarde o temprano a la salida de un socio. Y no tiene por qué ser consecuencia de un gran desacuerdo en las decisiones del consejo de administración o del consejo de familia. A veces puede deberse a un cambio de opinión respecto de la viabilidad del negocio en un nuevo entorno socioeconómico o, simplemente, motivos personales. En las empresas familiares un socio puede querer salir simplemente porque su vocación profesional lo lleva a sectores alejados de aquel en el que opera el negocio de la familia.

    La salida de un socio forma parte del ciclo de vida de cualquier sociedad y no tiene por qué suponer un conflicto. Pero lo cierto es que los procesos de salida en las empresas familiares suelen complicarse. En este tipo de empresas los procesos de salida son ordenados tan solo en torno al 50% de los casos. En un 25% de las ocasiones la salida tiene que superar una negociación más o menos conflictiva. Y en un 25% el socio que desea abandonar la empresa familiar ni siquiera lo consigue. 

    Más vale prevenir: el procedimiento de salida de un socio en el protocolo familiar

    Por este motivo, lo mejor para la empresa familiar es prever en la documentación societaria y en los protocolos familiares qué hacer ante la posible salida de un socio. Contar así pues con procedimientos ordenados, claros y equilibrados de resolución de conflictos y de liquidez de las acciones o participaciones. La prioridad debe ser conducir cualquier posible proceso de salida de modo amistoso, preservando el valor de la empresa familiar y las relaciones entre las personas.

    En el extremo contrario, hay que evitar que el protocolo familiar contenga cláusulas excesivamente rígidas que impidan la salida de los socios o utilizar la posición dominante de la mayoría para obligar al socio minoritario a vender sus títulos a un precio demasiado bajo. Estas son situaciones relativamente comunes en las empresas familiares. Porque desde su misma concepción tienen como objetivo fundamental que la propiedad se mantenga en manos de los miembros de la familia. Muchos protocolos familiares restringen la libre transmisibilidad de las acciones y participaciones sociales para evitar la dispersión del capital en manos de terceros. Y sin embargo, en un momento u otro todas las empresas familiares deben afrontar la salida de alguno de sus socios miembros.

    Cuando uno de los socios familiares expresa su voluntad de salir de la empresa, se debe hacer por ambas partes un esfuerzo de empatía para alcanzar un resultado beneficioso para todos.

    El protocolo familiar tiene como misión garantizar un futuro de la empresa en el que participen todos los familiares. Aunque parezca contraintuitivo, prever en él los mecanismos para facilitar la salida de un socio de manera pactada es la mejor manera de asegurar el futuro de la empresa familiar. Porque si se prevé una retribución justa por las participaciones se evitan los conflictos y no se pone en peligro la viabilidad de la compañía. 

    Cómo valorar las participaciones del socio saliente

    Además, hay que recordar que el derecho de separación garantiza el derecho de los socios a finalizar voluntariamente su relación con la sociedad y a recibir un reembolso por sus participaciones. 

    Alcanzar un entendimiento en la valoración de las participaciones del socio que deja la compañía es difícil. Porque entran en valoración bienes tangibles e intangibles de una empresa en funcionamiento. Si las partes no alcanzan un acuerdo sobre el valor razonable de estas participaciones, el Registro Mercantil designará un auditor de cuentas externo para dilucidarlo. 

    Si quieres redactar un protocolo para tu empresa familiar que prevea todos los aspectos de la posible salida de un socio de manera no traumática, en Confianz podemos ayudarte.

  • Los concursos de acreedores se disparan, pero caen los concursos exprés

    Como era de esperar, el fin de la moratoria concursal, las consecuencias que todavía arrastran muchas empresas desde la crisis del COVID-19 y la difícil coyuntura política y económica a nivel mundial han disparado el número de concursos de acreedores en los últimos meses.

    Entre enero y octubre, 5.879 empresas españolas iniciaron un proceso concursal. Esta cifra es un 19% más alta que en el mismo periodo de 2021 y está un 60,5% por encima de los niveles pre-COVID. Si nos remontamos más atrás, es la cifra más alta de los últimos 8 años. Habría que ir hasta los diez primeros meses de 2014, en los coletazos de la anterior crisis financiera, para encontrar más concursos de acreedores en los primeros diez meses del año (5.941).

    La nueva Ley Concursal, que entró en vigor a finales de septiembre, se ha estrenado con un gran volumen de actividad. En octubre se declararon 896 concursos de acreedores, un 53,1% más que en 2021 y una cifra no vista desde 2013. 

    Por sectores, el más afectado en los diez primeros meses del año es el del comercio, con 1.398 procedimientos (+36,3%). Le siguen la construcción y las actividades inmobiliarias (1.138, +25,1%). Y el tercer sector más afectado es el de la hostelería (691), aunque en su caso el número de concursos se ha reducido casi un 13% respecto a 2021.

    Finaliza la moratoria concursal 

    Nos encontramos ante una situación de tormenta perfecta que explica el creciente número de empresas que se declaran en concurso. 

    Por una parte, el 1 de julio finalizó la moratoria concursal. Las empresas en situación de insolvencia volvieron a tener un plazo de solamente dos meses para realizar la solicitud de concurso. Desde marzo de 2020 habían disfrutado de una dispensa temporal que se puso en marcha para proteger a las empresas afectadas por la crisis económica provocada por el COVID-19. Esto redujo el número de concursos de acreedores declarados hasta cotas anteriores a septiembre de 2004, fecha en la que entró en vigor la ya extinta Ley Concursal anterior.

    Acaba la carencia de los créditos ICO

    Por otra parte, dos crisis prácticamente encadenadas están castigando sobremanera al tejido empresarial. Los altos costes energéticos y de producción han puesto a muchas compañías contra las cuerdas. Y la subida de los tipos de interés dificulta en gran medida la refinanciación de la deuda.

    Por último, el final del periodo de carencia para muchos créditos ICO está haciendo que muchas empresas tengan que hacer frente al pago de estos préstamos cuando todavía no se han recuperado del todo. 

    Debido a todos estos motivos, todo apunta a que la tendencia en los concursos de acreedores para los próximos meses va a seguir al alza. Según las previsiones de Informa D&B, es probable que el año termine con más de 7.000 concursos declarados.

    Las buenas noticias: caen los concursos de acreedores exprés

    Tras poco más de un mes en vigor, todavía es pronto para valorar los resultados de la nueva ley concursal, que tiene entre sus objetivos prioritarios facilitar los procesos de reestructuración y priorizar el salvamento de las empresas viables. Sin embargo, sus efectos ya pueden notarse por ejemplo en la gran reducción en el número de concursos exprés.

    Este tipo de concursos que combinan simultáneamente la solicitud de concurso y la de extinción de la empresa venían experimentando un crecimiento sostenido a lo largo de los últimos años. No obstante, en el mes de octubre cayeron al 40%, 36,5 puntos menos que el mes anterior. En 2021, suponían el 65% del total y en los nueve primeros meses de este año no había bajado del 65,5%.

     

     

     

  • Insolvency proceedings soar, but express insolvency proceedings are falling

    As expected, the end of the bankruptcy moratorium, the consequences that many companies still carry from the COVID-19 crisis and the difficult political and economic situation worldwide have triggered the number of insolvency proceedings in recent months.

    Between January and October, 5,879 Spanish companies started insolvency proceedings. This figure is 19% higher than in the same period in 2021 and 60.5% above pre-COVID levels. If we go back further, it is the highest figure in the last 8 years. You would have to go back to the first ten months of 2014, in the throes of the previous financial crisis, to find more insolvency proceedings in the first ten months of the year (5,941).

    The new insolvency law, which came into force at the end of September, has begun with a high volume of activity. In October, 896 insolvency proceedings were declared, 53.1% more than in 2021 and a figure not seen since 2013.

    By sector, the most affected in the first ten months of the year was commerce, with 1,398 procedures (+36.3%). It is followed by construction and real estate activities (1,138, +25.1%). And the third most affected sector is hotels and catering (691), although in its case the number of insolvency proceedings has fallen by almost 13% with respect to 2021.

    Bankruptcy moratorium ends 

    We are facing a perfect storm situation which explains the increasing number of companies filing for bankruptcy.

    On the one hand, the moratorium on insolvency proceedings ended on 1 July. Companies in insolvency once again had only two months to file for bankruptcy. Since March 2020, they had enjoyed a temporary waiver that was put in place to protect companies affected by the economic crisis caused by COVID-19. This reduced the number of insolvency proceedings declared to levels prior to September 2004, when the now defunct Insolvency Act came into force.

    The ICO credit gap ends

    On the other hand, two crises, almost intertwined, are hitting the business fabric hard. High energy and production costs have put many companies on the ropes. And rising interest rates are making it very difficult to refinance debt.

    Finally, the end of the grace period for many ICO loans is causing many companies to have to repay these loans when they have not yet fully recovered.

    For all these reasons, the trend in insolvency proceedings over the coming months looks set to continue to rise. According to Informa D&B forecasts, the year is likely to end with more than 7,000 insolvencies declared.

    The good news: express insolvency proceedings are on the decline

    After little more than a month in force, it is still too early to assess the results of the new insolvency law, whose priority objectives include facilitating restructuring processes and prioritising the rescue of viable companies. However, its effects can already be seen, for example, in the large reduction in the number of express insolvency proceedings.

    This type of insolvency proceedings, which combine simultaneously the request for insolvency proceedings and the request for the company’s extinction, have been experiencing sustained growth over the last few years. However, in October they fell to 40%, 36.5 points less than in the previous month. In 2021, they accounted for 65% of the total and in the first nine months of this year they had not fallen below 65.5%.

  • What are the tax benefits for family businesses?

    The family business is an institution in Spain. It is estimated that up to 1.1 million Spanish companies are family businesses, which represents a staggering 89% of the total. In addition to being the majority in total numbers, they also account for 57.1% of private sector GDP and are responsible for 67% of private jobs, with almost 7 million jobs. That is why they enjoy some tax benefits.

    Globally, family businesses are the organisations with the highest turnover and job creation. In the European Union alone, it is estimated that there are 14 million family businesses generating more than 60 million private sector jobs.

    The family business in the legal system

    Despite this obvious importance for the economy, there is no express recognition of family businesses in the Spanish legal system. However, we do find references to this type of company in certain tax regulations that reserve certain advantages for them. We will review them in this article.

    Wealth Tax 

    Family businesses benefit from some tax advantages in the Wealth Tax. To do so, they must meet certain requirements:

    • To dispose of 5% of the company’s capital individually, or 20% jointly by the family group.
    • A member of the family is involved in its management and the remuneration for this work represents at least 50% of his or her total business, professional and personal income.

    If these requirements are met and the entities are not merely holding assets, the shares held in these family companies are exempt from Wealth Tax.

    Likewise, the assets and rights common to both members of the couple are exempt, when they are used in the development of the business or professional activity.

    Inheritance and Gift Tax 

    Inheritance and Gift Tax also establishes state reductions in the case of inheritances or gifts of shares in family businesses. In this case, as the tax is devolved to the Autonomous Communities, it is necessary to review each specific case because there are also autonomous reductions.

    The transfer by inheritance or donation of family businesses enjoys a 95% reduction in Inheritance and Gift Tax. The requirements for this are:

    • The company must carry out an economic activity. In the case of holding companies, those that have the personal and material means to manage their holdings are considered to be carrying out an economic activity. In the case of companies that lease real estate, it is advisable for them to have at least one full-time employee, provided that the number of properties leased and the difficulty of their management justify it.
    • As we have seen in the case of Wealth Tax, the shareholding of the owner in the transferred entity must be at least 5% computed on an individual basis, or 20% at the level of the family group.
    • As in the case of wealth tax, the transferor or one of the members of the family group must exercise management functions and receive remuneration representing more than 50% of his or her business, professional and employment income.
    • The acquirer must keep the shares for between five and ten years, depending on the autonomous community. Only in the case of inheritances can they sell them and use the money received to open a fixed-term deposit, buy another company or invest in investment funds without losing the bonus. However, if you sell them and use up the money received, you will have to repay the tax credit you have received.

    The specific taxation of family businesses and the differences between autonomous communities make it highly advisable to establish tax strategies for the transfer of the company, succession or entry into the management and governance of the company. Professional advice from a consultancy firm specialising in family businesses such as Confianz is essential.