La deducción fiscal inversión activos fijos además de ser un tecnicismo, es una puerta que muchas empresas están dejando entreabierta, o directamente cerrada, sin saberlo.
Estamos en un momento en que cada euro cuenta, este incentivo puede marcar la diferencia entre una inversión asumible… o una oportunidad perdida.
¿Has renovado maquinaria? ¿Has comprado equipo nuevo? ¿Te has modernizado de alguna manera este año? Entonces necesitas saberlo. Porque si no estás aprovechando bien la deducción fiscal inversión activos fijos, estás dejando dinero sobre la mesa.
¿Qué es esto de la deducción fiscal por inversión?
El Estado (o mejor dicho, la Hacienda Foral si estás en Navarra o el País Vasco) te premia si haces el esfuerzo de invertir en mejorar tu negocio.
¿Cómo? Permitirte descontar un 10 % de esa inversión de tu Impuesto sobre Sociedades.
O sea: inviertes 100.000 €, y puedes pagar 10.000 € menos de impuestos.
Ahora, los requisitos:
- Tiene que ser nuevo. Nada de comprar maquinaria usada.
- Tiene que ser significativa. En el régimen foral, la inversión debe suponer al menos un 10 % del patrimonio activo del año anterior.
- Nada de subvenciones. Si te han dado ayudas públicas para la compra, ese dinero se resta de lo que puedes deducir.
- Y, por supuesto, tienes que declarar Impuesto sobre Sociedades. Si eres autónomo en estimación directa, este no es tu artículo.
Por qué esto no es solo un tema fiscal (es estrategia pura)
Esta deducción es gasolina para invertir sin miedo.
Sirve para:
- Renovar tecnología.
- Automatizar procesos.
- Modernizar tu flota.
- Mejorar tu eficiencia energética.
¿Te imaginas tomar decisiones de inversión no solo porque “hay que hacerlo” sino porque te sale rentable fiscalmente? Exacto. Esto no es un parche, es una herramienta de planificación financiera. Y, además, puede convivir con otras deducciones como I+D+i. Sí, puedes combinar beneficios.
Por eso, cuando en Confianz analizamos una estructura fiscal, no solo miramos lo que hay. Miramos lo que podrías estar haciendo y no estás haciendo. Porque eso también es ahorrar.
Cómo aplicar esto
Si todo esto suena bien pero no tienes claro por dónde empezar, tranquilo: no estás solo.
La deducción fiscal inversión activos fijos tiene un enemigo: el caos administrativo. Si no documentas bien la compra, si no justificas que es activo nuevo, si no pruebas que superas el umbral, se acabó el beneficio. Y lo peor: puedes acabar en revisión fiscal.
¿Qué necesitas tener en orden?
- Facturas, contratos, informes técnicos… Todo.
- El balance del año anterior (para probar el % de inversión).
- Evidencia de que no te han subvencionado esa compra.
- Y sí, declarar bien en el Impuesto sobre Sociedades.
¿Requiere trabajo? Sí. Pero con un asesor que sepa lo que hace (hola, somos Confianz ), se convierte en un proceso manejable y rentable. Lo importante es planificar con tiempo.
¿Y esto sirve para cualquier empresa?
No para cualquiera, pero sí para muchas más de las que lo aplican. Las más beneficiadas son:
- Industriales que renuevan maquinaria pesada.
- Logística que necesita renovar vehículos.
- Agroalimentarios que automatizan procesos.
- Tecnológicas que invierten en infra nueva.
Muchas pymes que hacen pequeñas inversiones también pueden beneficiarse. Solo necesitan superar ese 10 % de su activo anterior. Por eso es tan importante analizar el momento de invertir. Si planificas bien, puedes hacer una compra estratégica que active la deducción.
¿Estás invirtiendo en tu empresa? Entonces no lo hagas a ciegas.
Hablemos. Podemos ayudarte a aprovechar al máximo cada euro que estás metiendo en tu crecimiento.