Las inspecciones de Hacienda a empresas han evolucionado significativamente en los últimos años. En 2024, la Agencia Tributaria realizó más de 1,8 millones de actuaciones de control, logrando una recaudación adicional de 16.708 millones de euros. Sin embargo, para 2025 las perspectivas muestran un endurecimiento aún mayor del control fiscal.
La tecnología avanzada de cruce de datos permite ahora detectar inconsistencias entre los registros contables y las declaraciones tributarias con mayor precisión. Por tanto, las empresas necesitan estar preparadas ante este escenario cada vez más exigente. Los sectores de mayor riesgo incluyen comercio electrónico, servicios profesionales y actividades con alta rotación de efectivo.
Principales tipos de inspecciones de Hacienda que enfrentan las empresas
En 2024, se realizaron más de 2.300 inspecciones con descubrimiento de ventas ocultas, con cuotas liquidadas por importe de 466 millones de euros. Este dato refleja la intensificación del control sobre la economía sumergida.
Las inspecciones fiscales actuales se clasifican en ocho categorías principales. Primero, el control de aplicación normativa abarca verificaciones sobre IRPF, retenciones y otros tributos declarados fuera de plazo. Segundo, el control de actividades económicas se enfoca en detectar ingresos no declarados y deducciones indebidas en IVA.
Además, las comprobaciones formales revisan defectos en facturas y libros contables. El análisis patrimonial investiga la vinculación irregular entre patrimonio personal y societario. También se persigue la ocultación de actividad mediante el abuso de formas societarias.
Por otro lado, las actuaciones basadas en análisis informático utilizan el cruce masivo de datos. Las inspecciones de Hacienda a empresas en 2025 se van a centrar en perseguir la economía sumergida y los abusos en el IVA y el IS. Finalmente, existe control específico para grandes empresas, autonomías y multinacionales.
Nuevas prioridades en las inspecciones de Hacienda para empresas
Los inspectores priorizarán cinco áreas críticas. Primero, la aplicación correcta de deducciones fiscales aprobadas para actividades específicas. Segundo, la compensación de bases imponibles negativas acumuladas en ejercicios anteriores. Tercero, el uso adecuado de beneficios fiscales destinados a fomentar ciertas actividades económicas.
Cuarto, la verificación de operaciones vinculadas entre empresas del mismo grupo. Quinto, el control exhaustivo del IVA en operaciones transfronterizas. Estas inspecciones utilizan algoritmos predictivos que identifican patrones sospechosos mediante inteligencia artificial.
También se intensifica la vigilancia sobre empresas que declaran pérdidas sistemáticas pero mantienen actividad comercial intensa. Los sistemas automatizados detectan discrepancias entre el volumen de negocio aparente y los resultados declarados.
Cómo prepararse ante las inspecciones fiscales empresariales
Las empresas deben adoptar una estrategia proactiva ante el incremento de inspecciones de Hacienda. La documentación ordenada constituye la primera línea de defensa. Cada transacción debe contar con respaldo documental completo y actualizado.
La conciliación periódica entre contabilidad y declaraciones tributarias previene sorpresas desagradables. Es fundamental revisar trimestralmente que los datos contables coincidan con las liquidaciones de IVA e IS. Los errores detectados tempranamente se pueden corregir mediante declaraciones complementarias.
La asesoría fiscal especializada resulta imprescindible en este contexto. En Confianz, desarrollamos protocolos específicos para cada tipo de inspección. Nuestro enfoque preventivo identifica riesgos antes de que se materialicen en requerimientos oficiales.
Además, recomendamos implementar controles internos. Los procedimientos de revisión interna deben incluir verificación de facturas, validación de deducciones y seguimiento de operaciones vinculadas. La formación del personal en aspectos fiscales básicos también reduce errores involuntarios.
Por último, mantener comunicación fluida con la Agencia Tributaria facilita la resolución de incidencias. La transparencia y colaboración durante el proceso inspector suelen resultar en sanciones menores o incluso su eliminación total.
Las inspecciones de Hacienda continuarán intensificándose en 2025. Sin embargo, las empresas bien preparadas y asesoradas correctamente pueden afrontar estos controles con tranquilidad. La clave reside en la prevención, documentación adecuada y asesoramiento profesional especializado.