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Etiqueta: HoldingEmpresarial

  • Por qué todos están hablando de los earn-outs y locked box en M&A

    La frase clave «earn-outs y locked box en M&A» ya no es exclusiva de despachos ni de informes que acumulan polvo en cajones. Hoy, si estás en medio de una transacción —o cerca—, es probable que hayas escuchado estos términos. Lo que antes era una rareza hoy es casi norma. Pero ¿realmente sabemos cómo funcionan? ¿O solo seguimos la corriente por miedo a quedarnos fuera? Aquí va una explicación que no requiere doctorado ni paciencia infinita.

    ¿Qué hay detrás de los earn-outs y locked box en M&A?


    El último estudio europeo de CMS sobre operaciones M&A aporta las claves: se está moviendo más dinero, hay apetito inversor, y se buscan fórmulas que repartan mejor los riesgos. ¿El resultado? Dos estructuras lideran la conversación: los earn-outs y el sistema locked box.

    Empecemos por el earn-out. Es simple, pero poderoso. Su utilidad está en que ayuda a salvar una de las discusiones más tensas en cualquier operación: cuánto vale de verdad lo que se vende. Muchas veces el vendedor cree que su empresa vale más que lo que el comprador está dispuesto a pagar. Y el comprador, con razón, no quiere asumir promesas sin pruebas. El earn-out pone una solución en medio: “te pago una parte ahora y, si la empresa rinde como dices, te pago el resto después”.

    Desde el punto de vista del comprador, además, el earn-out actúa como una red de seguridad. Especialmente útil cuando hay asimetría de información. Por ejemplo, si el negocio está en otro país, no ha publicado nunca sus números, o tiene muchos activos intangibles difíciles de valorar. Si el futuro de la empresa es incierto, este modelo permite ajustar el precio a resultados concretos, no a promesas.

    ¿Otro detalle que suele pasar desapercibido? En muchas operaciones, el earn-out consigue algo clave: retener al equipo. Si hay directivos o fundadores clave en la ecuación, este modelo les da incentivos reales para seguir implicados y lograr que la empresa cumpla los objetivos acordados. No hay mejor forma de alinear intereses que hacer que el vendedor tenga que demostrar que su valoración no era humo.

    No es casual que este modelo esté creciendo tanto en sectores como tecnología, salud y medios. Según CMS, en 2024 ya estuvo presente en el 25 % de las operaciones. Su mayor nivel en la última década.

    Luego está el  locked box, que también tiene lo suyo. Parece una caja fuerte, pero en realidad es una estructura que fija el precio de la operación desde una fecha concreta. “Esto valía el negocio el 31 de enero, y ese es el precio. Sin ajustes ni sorpresas”. Claro, exige confianza, datos sólidos y acuerdos previos muy claros. Pero una vez cerrada, la discusión termina. Y eso no tiene precio en una negociación.

    Este sistema ha ganado fuerza especialmente en Infraestructura, Energía y Real Estate. Según CMS, ya lo usan el 60 % de las operaciones sin ajustes de precio. ¿Por qué? Porque evita sorpresas.

     El equilibrio de poder 


    Durante años, muchos contratos M&A eran un tira y afloja donde el vendedor llevaba la ventaja. Hoy, el comprador llega con más fuerza. Lo vemos en detalles como los plazos de responsabilidad —cada vez más largos— o el auge de los seguros W&I. Es decir, si algo sale mal, lo cubre un seguro. En 2024 estuvieron presentes en una de cada cuatro operaciones. En las grandes, en casi tres de cada cuatro.

    Lo curioso es que incluso cuando hay arbitraje (algo cada vez más frecuente), el 70 % de los casos siguen regidos por normas nacionales. ¿Por qué? Tal vez porque confiar en lo que conoces sigue pesando más que lanzarte a lo desconocido, por más internacional que suene.

    No todo son cláusulas y tecnicismos. La inteligencia artificial empieza a colarse, pero va despacio. El 32 % de las herramientas usadas en M&A ya la incorporan, pero aún no manda. Y los criterios ESG —esos que todos mencionan en Linkedin— aparecen poco: solo el 6 % de los contratos los incluyen. Lo justo para decir que están ahí, pero lejos de ser prioridad.

    ¿Te estás planteando una operación? Contáctanos para poder conversar con nuestros expertos.

  • Cómo afectan las resoluciones del TEAC en 2024 a tu sociedad holding

    Las resoluciones del TEAC en 2024 sobre sociedades holding han reventado la tranquilidad de muchos despachos. ¿Reestructuraste tu grupo en los últimos años? Esto te afecta. Da igual si la operación fue limpia, con motivos económicos y asesoramiento serio. Da igual si tuviste un informe vinculante de la DGT. Porque ahora la Inspección está releyendo el régimen FEAC con lupa y criterio cambiante. Y sí, hablamos de consecuencias fiscales directas. Aquí no hay margen para errores. Ni para confiarse. Te contamos lo que está pasando. Y cómo prepararte.

    Cambios del TEAC

    No lo han dicho con esas palabras. Pero es lo que está ocurriendo. Las resoluciones del TEAC en 2024 sobre sociedades holding introducen un giro: ya no basta con cumplir formalmente los requisitos del régimen fiscal especial. Ahora se exige fondo. Sustancia. Justificación empresarial. Traducido: si tu operación no tiene lógica económica real, puedes quedarte sin diferimiento fiscal.

    ¿El eje de todo? El artículo 89.2 de la LIS. El TEAC lo ha puesto en el centro. Dice que si el objetivo principal de una reestructuración es fiscal, no se aplica el régimen. Aunque cumplas con todo lo demás.

    Segundo punto: los motivos económicos. No pueden ser genéricos. Tienen que ser claros, precisos, reales. La simple búsqueda de eficiencia fiscal ya no vale. La holding tiene que tener actividad propia o un rol concreto en el grupo..

    Tercer cambio: la tributación diferida ya no se concede automáticamente. Ahora puede aplicarse de forma progresiva. ¿Qué significa esto? Que si, años después, se reparten dividendos o se venden participaciones y la Inspección huele abuso, pueden regularizar. A posteriori. Aunque la operación fuera “limpia” al principio. Esto es nuevo. E inquietante.

    La inspección va por libre

    El problema no acaba con lo que diga el TEAC. Empieza con cómo lo interpreta la Inspección. Y lo que estamos viendo no es tranquilizador. En 2024, varios expedientes muestran que se está aplicando este criterio de forma expansiva. Muy expansiva. Incluso cuando hay dictámenes favorables de la Dirección General de Tributos. La Inspección los ignora. Considera que si la operación carece de motivos válidos, puede regularizar igual. Esto es un giro fuerte. Y crea inseguridad jurídica.

    Pero hay más. La prescripción fiscal de cuatro años parece desdibujarse. En algunos casos, se pretende revisar operaciones de hace una década si hay dividendos recientes. Lo justifican diciendo que el “efecto abusivo” se materializa ahora. Es decir, que el abuso no está en la operación inicial, sino en lo que haces después con ella. Eso, para muchos asesores, es jugar con el retrovisor. ¿El resultado? Empresas revisadas por operaciones cerradas hace años. Y sin margen para defenderse.

    Además, se están cuestionando operaciones reales. Con sustancia. Con lógica. Con estructura. Pero que, a juicio del inspector, tienen “olor a fiscalidad”. Ese criterio subjetivo se está usando como base para liquidaciones. Y es peligroso. Porque convierte cualquier decisión empresarial en potencialmente sospechosa.

    Qué puedes hacer si tienes una holding

    Primero, no entres en pánico. Pero tampoco ignores esto. Si tienes una sociedad holding dentro de un grupo, necesitas actuar. Revisar. Documentar. Justificar. Porque aunque la operación tenga años, lo que hagas ahora puede ser el detonante para una inspección futura.

    Paso uno: identifica las reestructuraciones hechas bajo el régimen FEAC.

     Paso dos: analiza los motivos económicos que las justificaron.

     Paso tres: revisa si la sociedad holding tiene actividad real. Personal. Funciones. Si no, es el momento de reforzar su papel. O repensar la estructura.

    Paso cuatro: prepara documentación clara. No sólo actas o escrituras. Planes de negocio. Previsiones. Justificaciones internas. Y guarda todo. Porque el TEAC ya dejó claro que lo importante no es lo que firmaste, sino lo que hiciste y por qué.

    Nosotros, en Confianz ayudamos a muchas empresas a resolver este tipo de situaciones. Sabemos cómo hablar con la Administración. Cómo defender operaciones si llega el momento. Y, sobre todo, cómo reestructurar con lógica empresarial real. Porque el régimen FEAC sigue siendo útil. Pero ahora exige más rigor. Más análisis. Más cabeza.

    Y no, esto no es una moda fiscal del momento. Es un cambio de paradigma. Las resoluciones del TEAC en 2024 sobre sociedades holding marcan un antes y un después. Ignorarlo no es una opción. La prevención es tu mejor defensa.

    Estas resoluciones no prohíben reestructurar. Ni usar sociedades holding. Pero sí te obligan a justificarlo todo con más claridad. Con más sentido económico. Con más respaldo documental. No improvises. No copies estructuras ajenas. No pienses que todo está hecho porque hace años funcionaba. El contexto ha cambiado. Y la Inspección, también.

    ¿Revisamos tu estructura juntos?