Ciertamente adquirir una empresa en concurso de acreedores no es una inversión para todo el mundo. Sin embargo, los más audaces pueden encontrar oportunidades únicas en este mercado. Empresas que, aunque ahora se encuentren en apuros, gozan de un sólido legado en el que pueden apoyarse para superar estas dificultades. Esta es la gran ocasión de los potenciales compradores de acceder a sus activos a un precio reducido, reestructurar la empresa, adaptarla a las necesidades actuales y devolverla a la senda de los beneficios.
Dentro de la incertidumbre inherente a este tipo de operaciones, en este artículo repasamos la manera de comprar una empresa en concurso de acreedores con las máximas garantías de éxito.
Evaluación preliminar exhaustiva
Antes de emprender la compra de una empresa en concurso de acreedores, lo primero es realizar una evaluación preliminar exhaustiva para determinar el potencial de la inversión e identificar los riesgos existentes. Para ello es importante revisar cualquier documentación que pueda ser relevante: los últimos informes financieros, las actas de los órganos de administración y gestión, etc.
Identificar cuáles son las causas de la insolvencia
A la hora de valorar la compra de una empresa en situación concursal quizás el punto más importante es evaluar cuáles son las causas que la han precipitado a la insolvencia. Para analizar si se trata de una empresa viable no es lo mismo que sus dificultades se deban a problemas estructurales, que sean consecuencia de una mala gestión del equipo directivo, de la aparición de nuevos competidores…
Analizar la estructura de la deuda
La Ley Concursal establece un orden determinado en el pago a los acreedores. Para negociar con ellos es por lo tanto imprescindible analizar cuál es la estructura de la deuda de la empresa: su deuda total, la jerarquía de los acreedores y las condiciones de los créditos.
Análisis de los activos de la empresa en concurso de acreedores
Las posibilidades de recuperación de la inversión dependerán en gran medida de si los activos de la empresa son líquidos o por el contrario resultarán difíciles de vender. Otro punto a aclarar es si los activos fundamentales para el negocio se encuentran gravados con cargas o embargos
Revisión de los contratos vigentes
- En el caso de los contratos vigentes con clientes y proveedores es esencial saber si son transferibles tras la adquisición.
- En cuanto a los contratos vigentes con los trabajadores, hay que tener en cuenta que la adquisición suele conllevar la subrogación de las responsabilidades laborales. El comprador debe estar preparado para asumir las obligaciones en cuanto a salarios, indemnizaciones y otros derechos laborales.
Due diligence completa
Para minimizar riesgos es imprescindible realizar una due diligence completa que incluya todos los aspectos comerciales, legales y financieros. Este proceso permite identificar todas y cada una de las cargas y responsabilidades de la empresa, así como evaluar su viabilidad. La revisión legal debe abarcar, entre otros, litigios en curso y posibles contingencias fiscales.
Elaboración de un plan de viabilidad realista para la empresa en concurso
Antes de iniciar la compra hay que tener un plan de viabilidad realista y basado en proyecciones financieras sólidas. Porque este será el documento clave en la negociación con la administración concursal y los acreedores.
En definitiva, la compra de una empresa en concurso de acreedores es una inversión para inversores con un perfil de riesgo elevado. Las incertidumbres son muchas, pero con una evaluación preliminar exhaustiva y el asesoramiento de un equipo de especialistas en derecho concursal y M&A es posible encontrar excelentes oportunidades.